En la edad del pan
los niños jugaban en la calle.
Con suficiente valor
y (sin) ninguna pereza
al trozo de pan le acompañaban
los frutos de la naturaleza.
La sal era la del sudor de la frente
y la bebida el agua de la fuente.
Y los niños se quedaban en plena calle.
Y ....
¿Conocéis a Alexa... la IA, la Inteligencia Artificial de Amazon... Big data... la IA sabelotodo? Bien.
Pregunté a Alexa pidiendo ayuda. Me dijo: no estoy echa para cosas de niños. Pide colaboración a mi hermana gemela Aixa. Y lo hice.
Aixa empezó a su manera. A menudo va a todas partes. Me dijo: esos bonitos saludos con flores y imágenes que son una maravilla, en grupos de WhatsApp, son una molestia para unos y gastos de energía para todo el planeta.
De acuerdo, Aixa, por favor, contesta directamente a mi pregunta....
Aixa me siguiere un escenario sin coches, (¿zona peatonal? Sugiero yo en voz baja sin obtener respuesta), no hay tablet ni móviles, sí hay un horno del pan ... y lo básico sería que el pan es elemento central de la comida. Como en la civilización campesina: la edad del pan. (Ok pienso, ya se ha vuelto un asunto de otro tiempo, cosas de antaño!) Hay una madre y una niña. La madre pasa la jornada corriendo. Corre, corre, corre. Casa escuela trabajo escuela casa... y a menudo dice a la niña: tiene que ser responsable, ayudarme, aprender a ir de compras. Comprar el pan es tarea tuya.
Comprendo, digo a Aixa, el cuento va a desarrollarse como capucerita roja. No, me contesta, la niña se llama Blanca como la harina blanca y su madre es Anna. De acuerdo, va a ser capucerida blanca. Aixa a veces parece distraída, casi ausente. (Y yo pienso... ¿y ahora que?)...el lobo no! Casi grita (A veces distraída, a veces lee mi mente), simplemente en frente del horno del pan un grupo de turistas causan una larga cola.
Al otro lado de la calle han llegado Marcos compañero de Blanca y Juanfelipe el guapo capitán del equipo de fútbol. Marcos y Feli le dicen: Blanca, aquí con ese atasco, éstas perdiendo tu tiempo. En lugar de esperar en vano, ven con nosotros al parque de atracciones... Quando invita Juanfelipe, Feli para los amigos, las chicas se vuelven locas, no pueden decir que no... Y los tres se van.
Por fin Aixa me deja con éstas palabras: el resto depende de ti.
Pero recuerda:
No hay dos sin tres...y la tercera vez no es un encanto....
Y no me refiero solo a nuestros tres pequeños amigos.
Y así Aixa cierre el chat.
¿Y ahora?
¿Como vamos a desarrollar el cuento. Quien tiene alguna idea? Ayúdenme!
(Pregunte y ayude a los niños a imaginar posible final de la historia, p.e. ¿Puede que el dinero del pan se gaste en dulces? ¿Que cuando regresan al horno se ha acabado el pan? ¿Hay otros compañeros de clase en el parque de atracciones?)